Hipertiroidismo, atravesar una tormenta

 



Hipertiroidismo: atravesar una tormenta


En el hipertiroidismo existe aumento de la producción de hormona tiroidea por parte de la glándula tiroides lo que se traduce clínicamente como un aceleramiento generalizado de los procesos metabólicos debido al efecto que provoca el exceso de hormona tiroidea en los diversos tejidos, síndrome clínico conocido como tirotoxicosis. La enfermedad de Graves Basedow, el bocio multinodular tóxico y el tumor secretor de TSH son ejemplos clásicos de hipertiroidismo.

Existen otras condiciones clínicas tales como la tiroiditis, el estroma ovárico y la tirotoxicosis ficticia capaces de producir un cuadro de tirotoxicosis sin que exista hipertiroidismo como tal.


1. Enfermedad de Graves Basedow




Enfermedad de etiología autoinmune, con fuerte predisposición familiar, que aunque puede presentarse en cualquier etapa de la vida, tiene una mayor incidencia entre los 20 y 40 años de edad.


Clínicamente puede estar asociada a bocio, oftalmopatía y dermopatía; sin embargo, en su etapa más aguda, se presenta con palpitaciones, nerviosismo, intranquilidad, insomnio, sudoración excesiva, pérdida de fuerza muscular, fatiga, disnea de esfuerzo y  pérdida de peso.


Otras formas de presentación que son inusuales o atípicas incluyen la parálisis muscular fláccida con hipocaliemia. En pacientes de la tercera edad puede debutar con fibrilación auricular refractaria y signos de insuficiencia cardíaca. Algunos casos se pueden presentar por cuadros de depresión importante y, en el caso de las damas, hay que tomar en cuenta además los trastornos del ciclo menstrual hasta casos de amenorrea franca.


Tratamiento de la Enfermedad de Graves

Para el tratamiento de la Enfermedad de Graves está considerada la farmacoterapia antitiroidea, la terapia con yodo radioactivo y el tratamiento quirúrgico. La elección de la misma varía según la naturaleza y la gravedad de la enfermedad y las directrices de cada país.


Farmacoterapia antitiroidea



El metimazol, carbimazol y propiltiouracilo son los fármacos antitiroideos de uso actual. Su principal función consiste en bloquear la formación intraglandular de hormonas tiroideas. El propiltiouracilo, además, inhibe la conversión periférica de T4 a T3. Todos estos fármacos tienen efecto inmunomodulador, por lo que se puede presentar remisión de la enfermedad hasta alcanzado los 2 años de tratamiento.


Terapia con yodo radioactivo



La terapia de yodo radioactivo de cumple mediante la administración vía oral de una sola cápsula. Es una excelente alternativa en aquellos pacientes que no toleran los fármacos antitiroideos, que sean refractarios a los mismos, que no alcancen remisión después de 2 años de tratamiento o que presenten cualquier condición identificada por el médico como necesaria para optar por esta terapia. 

Es necesario resaltar que la terapia con yodo radioactivo no está relacionada con infertilidad o cáncer; sin embargo, no es una opción para aquellos pacientes que presentan oftalmopatía de Graves.



Tratamiento quirúrgico



La tiroidectomía debe considerarse en los siguientes casos:

1. Bocios importantes
2. Bocios multinodulares
3. Nódulo tiroideo sospechoso
4. Falla en la terapéutica oral
5. Rechazo a la terapia con yodo radioactivo


2. Adenoma Tóxico


Nódulos tiroideos mayoritariamente benignos que presentan funcionamiento autónomo para producir grandes cantidades de hormonas tiroideas. El paciente presenta un nódulo tiroideo en unos de los lóbulos, acompañado de los clásicos síntomas como taquicardia, palpitaciones, pérdida de peso, nerviosismo, intranquilidad, debilidad e intolerancia al calor, aunque sin afectación ocular.


Estos nódulos son fácilmente detectables mediante cintigrafía y responden muy bien a la terapia con yodo radioactivo. Se debe tomar en cuenta que la cirugía es una opción adecuada en casos de nódulos grandes que ejercen efecto de masa o sospecha de malignidad.


3. Bocio Multinodular Tóxico


Se presenta mayormente en pacientes de la tercera edad con antecedentes de bocio multinodular, independientemente del tamaño del mismo. Clínicamente se destacan por arritmias, taquicardia, insuficiencia cardíaca, nerviosismo, temblor y debilidad. 

Con la exploración con yodo radioactivo se pueden evidenciar múltiples nódulos funcionales de la glándula. El tratamiento consiste en el control hormonal mediante fármacos antitiroideos y uso de yodo radioactivo como terapia definitiva. Se reserva la cirugía para aquellos casos en los que los síntomas de compresión por el tamaño del bocio la hacen imperativa.


4. Tirotoxicosis por amiodarona



Aproximadamente el 2% de los pacientes tratados con amiodarona desarrollan tirotoxicosis inducida por este fármaco. Se mencionan 2 tipos, el tipo 1 depende del exceso de yodo y el tipo 2 secundario a la tiroiditis inducida por el fármaco. Como tratamiento de elección tenemos a los fármacos antitiroideos para el tipo 1 y asociado a prednisona para el tipo 2,  y en casos refractarios, la cirugía.


5. Otras causas de tirotoxicosis

5.1. Tirotoxicosis ficticia: Se debe al exceso del consumo de hormona tiroidea independientemente de la causa

5.2. Carcinoma de tiroides: Se ha descrito en casos de metástasis de carcinoma de tiroides, principalmente focos hallados en hueso y pulmón, clínicamente se presenta con los síntomas clásicos de tirotoxicosis y el tratamiento de elección consiste en la administración de dosis elevadas de yodo radioactivo.

5.3 Estruma ovárico: Casos en los cuales un teratoma ovárico presenta tejido tiroideo hiperfuncionante. Se presenta con las manifestaciones clínicas clásicas de tirotoxicosis, se realiza el diagnóstico mediante rastreo corporal total y su tratamiento consiste en la exéresis del teratoma.

5.4 Mola hidatiforme y coriocarcinoma: Ambas entidades producen niveles elevados de hCG, al cual puede presentar actividad estimulante de tiroides, con el consecuente perfil paraclínico y manifestaciones clínicas acordes al síndrome. El tratamiento consiste en la extracción quirúrgica de la mola o el tumor.

La enfermedad tiroidea es sumamente frecuente y debido a las enormes repercusiones de la misma es considerada de una importancia primordial, por lo cual, si usted sospecha que pueda estar padeciendo algún trastorno tiroideo no dude en consultarlo con el especialista del área, su médico endocrinólogo.




Dr. Armando R. Duque Omaña

Internista Endocrinólogo









Comentarios

Entradas populares