¡Vengo para que me indiques este medicamento!

 



¡Vengo para que me indiques este medicamento!


En la naturaleza, en las diferentes especies, durante el proceso de crecimiento y maduración de las crías, los padres de las mismas les enseñan, entre otras muchas cosas, los códigos de comportamiento e interacción con los otros miembros de su especie.  Es la forma en que los padres tienen para asegurarse de que sus retoños sean aceptados por su entorno y se puedan desenvolver de una forma adecuada entre ellos, nuestra especie no es la excepción.


Hasta hace no mucho tiempo los padres educaban y corregían a sus hijos, les enseñaban a utilizar los registros comunicativos adecuados a cada situación, de manera que los humanos sabían diferenciar los registros para dirigirse a su hermanito menor en un ambiente familiar de aquellos para dirigirse a la rectora de una universidad en un ambiente académico. Existía consciencia sobre la diferencia entre un templo y una plaza pública; es decir, se sabían ubicar de acuerdo a su entorno y situación y comportarse acorde a ello.


Lamentablemente con la destrucción de la familia este proceso de aprendizaje se ha visto muy alterado, y surgen situaciones, que apenas una generación anterior, consideraría inadmisible.


La finalidad del blog es educativa, pero no limitada únicamente a conocimientos sobre Medicina, sino también a otros aspectos que permitan mejorar la relación médico - paciente. Así procederemos a explicar por qué la situación planteada en el título de este artículo es desde todo punto de vista inadecuada.


En la orden ¡Vengo para que me indiques este medicamento! se pueden analizar varios aspectos:


- Primero: El tono imperativo sólo es considerado en algunas situaciones del uso de la lengua, pero es completamente inadmisible en la relación médico - paciente, relación que debe estar basada en la educación, la cordialidad y la confianza.


- Segundo: La educación básica mínima establece que la interacción con una persona extraña obliga al uso de un registro formal y, por ende, al empleo de "usted" independientemente de que se encuentre en un supermercado, en un restaurant o en un centro médico, esto sin olvidar el uso de expresiones de cortesía adecuadas a cada situación.


- Tercero: La prescripción de cualquier medicamento es potestad del médico, es este el profesional capacitado para tomar la decisión sobre prescribir o no un medicamento y cuando hacerlo.  De manera que pretender ordenarle a un médico que prescriba un medicamento atenta no sólo contra cualquier norma básica de educación sino que además constituye una falta de respeto grave a su formación profesional, lo que demuestra un muy bajo nivel socio-cultural y educativo de la persona que lo intenta.


Igualmente comprendemos el incesante bombardeo publicitario del que son víctimas los pacientes, de manera que si usted tiene la inquietud sobre sí puede o no usar un medicamento específico, exprese sus dudas ubicándose en el contexto y utilizando los registros adecuados a la situación, recuerde no es lo mismo dirigirse a su hermanito menor en un ambiente familiar,  que dirigirse al médico en un centro médico.








Dr. Armando R. Duque Omaña

Internista Endocrinólogo


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