Menopausia, una auténtica erupción

 



Menopausia, una auténtica erupción


Durante el ciclo vital de los humanos ocurren cambios marcados en las diferentes etapas, así tenemos en la adolescencia y la menopausia a dos de las más conocidas, sobre todo desde el punto de vista hormonal. Ambas son etapas normales de la vida que no deben ser consideradas una enfermedad, sino por el contrario, se deben comprender los cambios hormonales que ocurren durante las mismas y cómo repercuten estos cambios en la vida de la paciente.

La menopausia se caracteriza por la desaparición de los períodos menstruales durante más de un año; sin embargo, antes de cumplir con este criterio que define a esta etapa, durante el período de transición a la misma, es donde se pueden observar las manifestaciones clínicas de estos cambios hormonales, las más frecuentes son bochornos, sudoración, palpitaciones, cefalea, vértigo, disminución de la líbido,ansiedad, irritabilidad, etc.


¡Siento que me quemo!

Aunque como mencionamos previamente, este período está definido por los cambios en la frecuencia de las menstruaciones hasta la desaparición de las mismas, los síntomas considerados más molestos, son los famosos síntomas vasomotores conocidos habitualmente como bochornos, sofocos o calorones.

Estos síntomas son percibidos como una oleada de calor que se extiende por todo el cuerpo, mayormente en el cuello y la cara. Su duración puede oscilar desde 1 a 5 minutos y se pueden acompañar de aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, sudoración, ansiedad e irritabilidad. La duración de este síntoma es variable y diferente en cada paciente, así encontramos a pacientes que nunca lo presentan, otras que lo presentan durante unos pocos meses, y en otras puede persistir durante años, sin embargo en todas es un síntoma autolimitado que con el paso del tiempo disminuye en frecuencia e intensidad hasta desaparecer por completo.


Cambios genitorurinarios

Debido a los cambios hormonales propios de este período todos los órganos y sistemas en donde las hormonas ejercen su efecto se ven afectados. Uno de los principales órganos a considerar son los que conforman el aparato genitourinario.

Uno de los cambios más importantes que ocurren a este nivel es la atrofia vaginal, lo que conlleva a sequedad de la mucosa, disconfort y dispareunia, que es el dolor molesto que se produce al tener relaciones sexuales. Otro cambio no menos importante ocurre a nível del pH vaginal, lo que altera la flora bacteriana normal con el consiguiente aumento del riesgo de infecciones.

Desde el punto de vista urinario se puede incrementar la frecuencia miccional, aparición de disuria y alteraciones anatómicas que conllevan a prolapsos y aumento del riesgo para el desarrollo de infecciones urinarias.


Cambios mamarios

Durante esta etapa de la vida a nivel mamario ocurre la sustitución del tejido glandular por tejido graso, de manera que en el período postmenopáusico se puede presentar una infiltración grasa de la mama casi de manera total.


Cambios cardiovasculares

En el período pre menopáusico el riesgo cardiovascular de las mujeres es menor que el de los hombres, debido en parte, a la mayor concentración de lipoproteínas de alta densidad (HDL) mediada por los estrógenos, efecto protector que se pierde con la disminución de los mismos. Se estima que un descenso de HDL de 10 mg/dL aumenta el riesgo coronario en un 50%, y níveles de colesterol total sobre 265 mg/dL triplican el riesgo coronario, de manera que es sumamente importante el control de este factor de riesgo.


Metabolismo óseo

La menopausia constituye un factor de riesgo que incrementa la pérdida de la densidad mineral ósea, con el consiguiente desarrollo de osteopenia y osteoporosis, patologías explicadas adecuadamente en el artículo referente a ellas que puede encontrar en este blog.

Alrededor del 75% de la pérdida de la masa ósea que se produce en los 15 años posteriores a la menopausia se deben a la carencia de estrógenos, la osteoporosis que se presenta 20 años posterior a la menopausia provoca una disminución de un 50% de hueso trabecular y de un 30 % de hueso cortical, con lo cual las vértebras son las más vulnerables.


Disfunción sexual femenina

Es durante esta etapa de la vida que se hace más frecuente la aparición de disfunción sexual, las cuales se pueden dividir en 3 grupos:

1.- Alteraciones subjetivas de la excitación: Ausencia de excitación psicológica ante la presencia de estímulos sexuales aunque pueda presentar lubricación

2.- Alteración genital de la excitación: Presenta excitación no genital, se caracteriza por la ausencia de lubricación.

3.- Alteraciones combinadas: Ausencia de excitación tanto genital como psicológica.

Sin embargo, a diferencia de las otras alteraciones descritas, en la disfunción sexual las alteraciones presentadas no se deben fundamentalmente a los cambios hormonales, sino que por el contrario presenta un papel fundamental el aspecto psicológico de la paciente, su entorno social, familiar y de pareja, por lo que es recomendable la ayuda de un psicólogo especializado en sexología


Histerectomía y menopausia

Con frecuencia surge la duda en aquellas pacientes a quienes se les ha realizado una histerectomía, conocer el inicio de su menopausia, por cuanto los períodos menstruales desaparecen posterior a la cirugía.

Lo que determina esta etapa de la vida es la producción hormonal llevada a cabo por los ovarios, de manera que aquellas pacientes que logran preservar sus ovarios posterior a la cirugía no presentan cambios hormonales sugestivos de menopausia aunque anatómicamente no sea posible presentar una menstruación, en estos casos, lo cambios físicos, los signos y síntomas y el perfil hormonal determinarán el diagnóstico.

Es pertinente recordar siempre que la menopausia es una etapa natural de la vida que va a estar limitada en el tiempo, sin embargo, al ser una etapa de transición compleja donde se suman otros factores de riesgo para la salud debido a las patologías preexistentes al llegar a la misma, recomendamos a todas aquellas pacientes que se encuentren en el período pre, trans o post menopáusico solicitar ayuda especializada con su médico endocrinólogo.



Dr. Armando R. Duque Omaña

Internista Endocrinólogo

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